Mi plaza es definitiva, confortable y sudada. Tan deseada durante tanto tiempo que se diría toda de fantasía, que no lleva realidad. Sólo el tiempo obstinado de esta nueva libertad se apoderará finalmente del triunfo.
Hace 1 año, 27 días, 5 horas y 34 minutos comenzó mi camino de caracol. Hoy puedo decir que este Blog ha hecho sus deberes: catarsis y motivación. Sin embargo, llegó un momento en que tuve que abandonarlo. Porque llegó un momento que tuve que abandonarlo todo. Fue justo cuando mi vida y mi vida de opositora se mezclaron y se hicieron una. Una circunstancia denominada comúnmente "infierno" (concretamente la 7ª planta, con sindicatos, consejería, rumores y demás maldades abarrotándola).
En fin, no fue fácil, no fue nada fácil, y escribir lo que hoy estoy contando aquí parecía una quimera. Esa parte medio kamikazer que tengo, que me empuja a luchar por lo deseado aunque sea casi imposible, me ha ayudado mucho. Pero he tenido otros salvadores.
Como esto es probablemente lo más parecido a ganar un Óscar que tenga en mi vida, me van a permitir que me ponga tópica, así que se lo voy a dedicar a mis padres, a mi hermana, a mi abuelo, a él, a Louis, a Mary, a Noelia, a Alberto, a Nayra, a mis tres leonitas, a Cristina, a Zeneida, a Miguel, a Juani, a Manolo, al facebook, al Blog, a la loca academia de maestras opositoras, al Ala Oeste de la Casa Blanca... y a todo el que me ha ayudado, apoyado y confiado en mí. Seguro que me dejo a mucha gente atrás, son los nervios y las prisas. Especialmente, me alegro mucho de que mi padre duerma un poco mejor y pague más a gusto los impuestos.
Ahora me voy a poner seria. Thelma y Louis hiceron un largo camino, lucharon duro para derrotar a la Mantis. Aunque Thelma tuvo la suerte de poder escapar, Louis todavía está atrapada, pero no será por mucho tiempo más. Louis, te prometo que volveré para ayudarte a escapar definitivamente de la Mantis. Acabarás con ella, tenlo por seguro. Esta misión no estará del todo acabada hasta que eso ocurra, compañera.
Bueno, ha llegado la hora de despedirse. Sé que hace tiempo que debí haberme pasado por aquí, pero ha sido complicado. La espera de los resultados se me hizo eterna, creo que puedo escribir un manual sobre el insomnio. Haciendo honor a la personalidad de mi querido Toby Ziegler, no quise vender la piel del oso antes de haberlo cazado. En mi mente quedan ahora grabados los momentos de dudas, de sorpresas, de nervios, de alegría... En mis recuerdos siempre estarán los días de estudio con dolor de cabeza, los ratos de estudio después de las exclusivas, los ratos de estudio en el Binter, las charlas a contrarreloj dentro de un coche, las conversaciones monotemáticas, las especulaciones, la inseguridad, el sedentarismo, las películas no vistas, los días sin salir, las horas frente al ordenador, los ferrogradumet, las valerianas, los lexatín, los suspiros, las taquicardias, las decepciones, la impotencia, la frustración... y el placer indescriptible que se obtiene cuando todo esto compensa. El placer de haber conseguido mi plaza de maestra.