Es curioso, porque decidí estudiar Magisterio porque me encanta la escuela. Estudié Magisterio para ser maestra y desde luego siempre me imaginé a mí misma en la escuela pública. Yo estudié en ella y la defiendo. Sin embargo, durante la carrera, cada vez que hablaban de las "salidas profesionales" que teníamos y nombraban la palabra oposición a mí se me ponían los pelos de punta. En eso no había caído yo... es que hay que opositar para ser maestra en la escuela pública. Qué poca visión de futuro tenía a los 18 años... o tanta que me saltaba algunos pasos.
Así que cuando terminé Magisterio decidí que lo de la Universidad me había gustado mucho y me metí en Psicopedagogía. Así se me abrirían otras puertas para no tener que pasar por la palabra maldita. Y así fue. He trabajado en centros privados y concertados y como orientadora laboral. Estas experiencias no puedo decir que fueran malas a nivel personal... pero llegó un momento en el que tuve que aparcar el miedo y tomar la decisión de luchar por lo que realmente quería hacer a largo plazo.
Así que cuando terminé Magisterio decidí que lo de la Universidad me había gustado mucho y me metí en Psicopedagogía. Así se me abrirían otras puertas para no tener que pasar por la palabra maldita. Y así fue. He trabajado en centros privados y concertados y como orientadora laboral. Estas experiencias no puedo decir que fueran malas a nivel personal... pero llegó un momento en el que tuve que aparcar el miedo y tomar la decisión de luchar por lo que realmente quería hacer a largo plazo.
2 comentarios:
Y qué bien que estudiaste psicopedagogía!!
Si no, no te habría conocido.
Besines desde un rincón de la península.
Sobre todo, qué bien que me fui a León a terminarla! Si no, ahora me faltaría un cachito importante de mí. Besos.
Publicar un comentario