Nueva etapa

Hice nacer este blog para que cumpliera una misión. En cierta manera lo utilicé, me aproveché durante meses de su compañía y apoyo. Y cuando conseguí lo que quería de él lo abandoné. Lo aparté de mi vida.

Las personas mayores recuerdan constamente con cierta pesadumbre cómo antes se aprovechaba todo, nada se tiraba, nada era completamente inservible. A todo se le encontraba algún nuevo uso.

Nosotros ahora reciclamos. Que no es exactamente lo mismo. Y se recicla por conciencia más que por propia necesidad. Dividir el cubo de la basura no requiere mucha imaginación ni nos permite mantener mucho tiempo el vínculo con nuestras efímeras pertenencias de usar y tirar.

No sé si este sitio se reutiliza o se recicla. Reconozco que me suelen persuadir los argumentos románticos, aunque también me declaro un poco "geek" y, al fin y al cabo, esto es un "blog". Resulta complejo aplicar este debate al sistema binario de 0 y 1.

Sólo sé que no quiero tirar a ningún contenedor mi historia anterior con este blog, mi vida de opositora. Tampoco quiero tenerla por ahí estorbando, acumulando polvo y contaminando, abandonada y solitaria. Así que la he guardado en la gaveta "Por una plaza de maestra". Tenerla ordenada pero visible y presente le proporcionará su nuevo uso: la perspectiva. Deberé cuidar que nunca se me pierda.

Así que con esta operación, que espero digna del orgullo de mi abuelo y acorde a los actuales tiempos ecológicos, queda inaugurada esta nueva etapa de Joana.

Esta vez parece definitiva. Si la perspectiva cumple bien su función no habrá fecha de caducidad. Me he aventurado en una profesión compleja. Como en mi debate interno sobre la reutilización y el reciclaje, para este trabajo tampoco tengo respuestas absolutas. Es una tarea de matices. De miradas, de gestos, de sonrisas, de reacciones rápidas, de respuestas sosegadas, de largas escuchas... La educación es, como dice Daniel Pennac, volver a empezar cada día. Es decir, una tarea infinita.

Fotograma de "Cero en conducta", de Jean Vigo.